sábado, 25 de julio de 2015

Tratado de histología VIII: Tejido sanguíneo y hematopoyético


Muy buenas a todos, continuamos con el Tratado de histología. Hoy hablamos del tejido sanguíneo, también denominado sangre, y el tejido hematopoyético, encargado de la producción de las células sanguíneas.

La sangre


La sangre es un tejido conectivo líquido. Circula por los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. Recibe su color rojo de la hemoglobina que poseen los glóbulos rojos.

La sangre se compone de dos fases:
  • Fase líquida: Representada por el plasma sanguíneo. El plasma sanguíneo es un líquido amarillento compuesto por agua, sales minerales, nutrientes, sustancias de desecho, proteínas y hormonas.
  • Fase celular: Representada por las células sanguíneas, que son:
    • Eritrocitos: También llamados hematíes o glóbulos rojos. Tienen forma de disco y no tienen núcleo. En un centímetro cúbico de sangre hay normalmente de 4'3 millones a 5'9 millones eritrocitos.
      • Leucocitos: También llamados glóbulos blancos. Nos defienden del ataque de microorganismos invasores mediante la ejecución de la respuesta inmunitaria. En un centímetro cúbico de sangre hay normalmente de 3500 a 11000 leucocitos.  Hay muchos tipos de leucocitos:
        Tipos de leucocitos
        • Linfocitos: Son del linaje linfoide. Se distinguen por un núcleo que se tiñe fuertemente. Se clasifican a su vez en Linfocitos B (producen anticuerpos y promueven la activación de Linfocitos T), Linfocitos T (atacan células infectadas por virus, células tumorales y regulan la respuesta inmunológica) y Células Natural Killer (también llamadas Células NK, se encargan de atacar células infectadas por virus y células tumorales).
        • Neutrófilos: Pertenecen al linaje mieloide (al que también pertenecen los eosinófilos, los basófilos y los monocitos). Sus principales objetivos son bacterias y hongos. Son los primeros en atacar durante una infección y su muerte en masa provoca la pus. Atacan a los microorganismos mediante fagocitosis. Mueren tras fagocitar unos cuantos microbios. Conforman el 60-70% de todos los leucocitos de un ser humano.
        • Eosinófilos: Pertenecen al linaje mieloide. Atacan a todo tipo de parásitos, además de que puede atacar a aquellos parásitos que no puedan ser fagocitados. También tiene funciones inflamatorias y actúa en las reacciones alérgicas.
        • Basófilos: Pertenecen al linaje mieloide. Se encargan de ejecutar reacciones alérgicas. Son el tipo de leucocitos menos abuntante: el 0'4% del total.
        • Monocitos: Pertenecen al linaje mieloide. Son los leucocitos más grandes. Los monocitos van del torrente sanguíneo a otros tejidos y una vez que ha llegado a un tejido concreto, se convierten en macrófagos. Hay diversos tipos de macrófagos, según el tejido donde se encuentren. Una vez que el monocito ha llegado a un tejido y se ha convertido en un macrófago, comienza a fagocitar cualquier cuerpo extraño que detecte. Además, los macrófagos también ejercen un papel en la reparación de tejidos, en la inflamación y en la coagulación.    
      • Trombocitos: También llamados plaquetas. Son fragmentos citoplásmicos de 2-3 µm, resultantes tras la fragmentación de megacariocitos, sus células precursoras. Circulan por la sangre y se encargan de la formación de coágulos y trombos, con el fin de evitar hemorragias y pérdidas de sangre. En un centímetro cúbico de sangre hay de 130000 a 450000 plaquetas.

    Trombocitos

    El tejido hematopoyético


    El tejido hematopoyético es el encargado de la producción de células sanguíneas. El tejido hematopoyético se localiza en el bazo, en los ganglios linfáticos, en el timo (un órgano situado en frente del corazón y, principalmente, en la médula ósea roja.

    Al nacer, toda la médula ósea (no confundir con médula espinal) es roja, pero en individuos adultos solo se localiza dentro de los huesos esponjosos. En la médula ósea roja hay gran cantidad de células adiposas, macrófagos y células precursoras de las células sanguíneas, es decir, aquellas que originarán las células sanguíneas.

    El tejido hematopoyético puede ser de dos tipos:
    • Mieloide: Se halla en la médula ósea roja. Aquí se producen las células madre precursoras de los glóbulos rojos, de los blancos y de las plaquetas.
    • Linfoide: Se halla en los ganglios, el timo, el bazo y en las amígdalas. Se encarga de la diferenciación y del completo desarrollo de los linfocitos.
    Eso es todo. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post!

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