lunes, 28 de agosto de 2017

No, un clon no es lo que crees


Ando de vacaciones desde hace un par de días, en un hotel cerca de la playa. Iba todo bien hasta que han comenzado a suceder cosas raras. Con este twitt comenzaba el hilo/historia/novela a tiempo real que ha sacudido Twitter durante estos días. El dibujante Manuel Bartual nos contó desde su cuenta de twitter cómo sus vacaciones se convirtieron en una pesadilla después de la visita inesperada de un hombre incapaz de hablar de manera coherente a la habitación de su hotel y la posterior aparición de otro hombre idéntico a Manuel, es decir, un clon suyo.

Evidentemente, todo esta historia es ficticia, lo que no ha impedido que la comunidad de Twitter haya estado pendiente de su cuenta desde el pasado lunes 21, cuando comenzó a twittear, hasta ayer, que terminó la historia. Es increíble cómo Manuel antes de empezar a narrar sus ''vacaciones'', contaba con unos 24.000 seguidores, y sin embargo, actualmente cuenta con más de 400.000. Todo por querer contar una historia divertida.



Aprovechando la situación, quisiera comentar una idea errónea que solemos tener sobre el concepto de 'clon'

Cuando pensamos en un clon, pensamos en una copia exactamente idéntica de una persona, animal u otra forma de vida. Por ejemplo, diríamos que Manuel Bartual se encontró un clon suyo en sus vacaciones. Sin embargo el uso de la palabra clon de esta forma no es correcto, por lo menos desde el punto de vista biológico.

La RAE define clon como Conjunto de células u organismos genéticamente idénticos, originado por reproducción asexual a partir de una única célula u organismo o por división artificial de estados embrionarios iniciales. Como podemos ver, el clon no es propio individuo idéntico, sino el conjunto de individuos idénticos. De esta forma, Manuel Bartual no se encontró con su clon, sino que ambos juntos formarían un clon. En todo caso, podríamos decir que Manuel se encontró con un individuo clónico.

La fresa es una planta que se reproduce por estolones.

El término clon fue acuñando por el fisiólogo vegetal Herbert John Webber en 1903, durante los albores de la genética. La existencia de clones es común en la naturaleza, pues son muchos los organismos que se reproducen asexualmente, y que por tanto, su descendencia es clónica, idéntica al progenitor. Por ejemplo, las bacterias, al dividirse por bipartición, generan individuos clónicos, y los protozoos al dividirse por mitosis, igual. También se pueden formar clones en plantas cuando se reproducen por reproducción vegetativa, por ejemplo, mediante rizomas, en los que de un tallo subterráneo salen varias yemas, o estolones, tallos que crecen horizontalmente de los que surgen nuevas plantas.



También hay clones en los animales. Los poríferos (esponjas) y los pólipos se reproducen formando yemas que se forman sobre el progenitor que posteriormente se separan, dando lugar a descendientes genéticamente idénticos al progenitor. También hay casos en los que los animales se dividen por escisión o fragmentación. En este proceso, un individuo se divide en dos o más fragmentos, de manera voluntaria o accidental, de los cuales se originarán descendientes clónicos. Esta forma de reproducción asexual se da en los poríferos, en los cnidarios (pólipos y medusas), en las asteroideos (estrellas de mar), en los platelmintos (gusanos planos) y en los anélidos (gusanos anillados).

Otro forma de reproducción en la que se forman individuos clónicos es la poliembrionía. Esta comienza con una fase sexual, con la unión de un óvulo y un espermatozoide para dar lugar a un cigoto. Cuando se forma el embrión, continúa con una fase asexual: el embrión se divide en varias porciones, cada una capaz de originar un individuo completo. Los descendientes resultantes serán genéticamente iguales entre sí, pero no iguales a sus progenitores. Esta forma de reproducción se da en muchos insectos y en algunos mamíferos, como el armadillo.

https://twitter.com/pictoline/status/827339714617184256

La poliembrionía también se puede dar en humanos. En este caso, el embrión normalmente se divide en dos, y de ellos se originarán gemelos. Los gemelos comparten el mismo material genético porque proceden de la unión de un único óvulo y un único espermatozoide. Esto no ocurre en los mellizos, que se originan de diferentes óvulos, a los que se han unido diferentes espermatozoides.

Actualmente, también se puede realizar el desarrollo de individuos clónicos artificialmente, proceso conocido como clonación. Por este procedimiento se originó el individuo clónico más famoso, la oveja Dolly.

De todas formas, en el ámbito no científico, se sobreentiende que cuando hablamos de clones, no nos referimos al concepto científico sino al concepto más cercano a la ciencia ficción, el de un ser exactamente idéntico a nosotros generado por algún experimento misterioso. Así que no seamos tan puntillosos y disfrutemos de todas estas historias sin preocuparnos por la inexactitud de ciertos detalles. 

Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post.

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