Estructura del riñón y la nefrona |
Muy buenas a todos. Dejamos de lado brevemente la histología para hablar de unos órganos esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo: los riñones. También veremos cómo se forma la orina y las vías que recorre hasta su expulsión del organismo.
Los riñones pertenecen al aparato excretor, que se encarga, como su nombre dice, de la función de excreción. Es muy importante distinguir la excreción de la defecación. La excreción consiste en la eliminación de residuos metabólicos procedentes del interior de las células, mientras que la defecación consiste en la eliminación de restos de alimentos que no pueden ser digeridos (por lo tanto, estos restos no proceden del interior celular).
Al aparato excretor pertenecen las siguientes estructuras:
Aparato urinario |
- El aparato respiratorio, encargado de expulsar dióxido de carbono.
- El aparato urinario, compuesto por los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, que se encargan de formar y expulsar la orina.
- Las glándulas sudoríparas, que se encuentran distribuidas por toda la piel y que eliminan pequeñas cantidades de residuos. Además, sirven para refrescar la piel.
- Los riñones
Estructura del riñón |
Son dos órganos situados en la parte posterior del abdomen, uno a cada lado de la columna vertebral. Están rodeados de tejido adiposo y encima de cada uno de ellos hay una glándula, llamada glándula suprarrenal. Los riñones son de color rojo oscuro y miden 12 cm de largo y 6 cm de ancho. Distinguimos en el riñón un lado cóncavo y un lado convexo. El lado cóncavo incluye una región denominada hilio renal, donde se conecta el riñon con la arteria y vena renales y con el uréter.
Dentro del riñón encontramos tres partes:
- Corteza renal, la más superficial. Tiene aspecto granulado, debido a que en ella se encuentran los glomérulos de Malphigi de las nefronas.
- Médula renal, más interna. Posee pirámides renales o pirámides de Malphigi. Estas presentan un aspecto estriado. Pueden haber entre 8 y 18 pirámides renales en la médula renal. Entre las pirámides renales hay columnas de Bertin, formadas por el mismo tipo de tejido que la corteza renal.
- Pelvis renal, la más interna. Es hueca y tiene forma de embudo. Recoge la orina producida y la lleva al uréter.
Estructura de la nefrona |
- Producción de orina
La nefrona es la unidad funcional del riñón, se encarga de filtrar la sangre y liberarla de los residuos metabólicos. Las nefronas son tubos microscópicos, que aparecen en número aproximado de 1'2 millones en cada riñón. La formación de la orina en la nefrona se divide en tres procesos:
Representación esquemática de la nefrona, con sus diferentes partes |
- Filtración glomerular. La arteria renal se va ramificando en vasos más pequeños hasta convertirse en vasos microscópicos, que permitan el paso del plasma sanguíneo al interior de la nefrona. En la filtración, una parte del plasma sanguíneo pasa de un vaso sanguíneo, denominado arteriola aferente, al interior de la cápsula de Bowmann. El plasma que no entra a la cápsula se queda en la sangre y sale por otro vaso, denominado arteriola eferente. Este plasma, tras ser filtrado, recibe el nombre de filtrado glomerular y no tiene células ni proteínas, aunque lleva sustancias útiles, como glucosa, aminoácidos y hormona. Posteriormente, el filtrado pasa al interior de la nefrona.
- Reabsorción tubular. A lo largo de la nefrona, según las necesidades del organismo, se van absorbiendo sustancias útiles (glucosa, aminoácidos, hormonas, agua, sales minerales...), que vuelven a la sangre a través de la red de capilares peritubulares. Estos capilares confluyen en la vena renal, que sale del riñón libre de sustancias de desecho. Esto evita que el cuerpo desperdice un gran número de sustancias útiles.
- Secreción tubular. La nefrona, además de absorber sustancias, también puede secretarlas. Durante la secreción tubular, se liberan iones que se encuentren en exceso, amoníaco y ciertas sustancias químicas como la penicilina, entre otros medicamentos, para que sean eliminados a través de la orina. Mediante este proceso, el cuerpo elimina diversas sustancias y regula el pH sanguíneo.
Al finalizar esta serie de tratamientos, se obtiene un líquido que será expulsado del cuerpo: la orina. El riñón filtra 120 ml de plasma por minuto, del los cuales, solo 1 ml pasa a formar parte de la orina, y los 119 ml restantes de agua son reabsorbidos. Diariamente, se producen entre 500 y 2300 ml de orina, pero la cantidad de agua que hay en el organismo apenas varía un 1%. La insuficiencia renal crónica aparece cuando la capacidad de filtración disminuye por debajo del 20% y puede llevar a la muerte.
Comparación entre la composición de la sangre y la orina |
La orina de los mamíferos se compone de agua (95%), sustancias orgánicas (3%) y sales minerales (2%).
Dentro de las sales minerales, se incluyen cloruros, fosfatos, sulfatos y sales amoniacales. Entre las sustancias orgánicas, hay urea (procedente de la descomposición del amoníaco resultante del catabolismo proteico), ácido úrico (originado en el catabolismo de las bases nitrogenadas) y creatinina (procedente del catabolismo proteico). Además, la orina también contiene pigmentos, como la urobilina, que se forma en la degradación de la hemoglobina, y medicamentos.
La orina formada en las nefronas pasa a la pelvis renal, y de esta, al uréter. Los uréteres conducen la orina a la vejiga mediante las contracciones musculares de las paredes de estos conductos. La vejiga tiene una capacidad de medio litro y va recibiendo la orina a través de un goteo continuo.
La orina se expulsa en la micción. Esta sale de la vejiga al pasar un esfínter que rodea el cuello de la vejiga y atraviesa la uretra, hasta llegar al exterior.
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