domingo, 4 de diciembre de 2016

El puzle de la Tierra



Muy buenas a todos. En anteriores ocasiones, en geología hablamos sobre la teoría de la deriva continental y sobre las ondas sísmicas. Hoy hablaremos sobre la tectónica de placas.

Como ya dijimos anteriormente, no había ninguna teoría que explicase el movimiento de grandes masas de roca, con lo cual, la hipótesis de la deriva continental de Wegener fue rechazada por la comunidad científica de su época.

Sin embargo, a lo largo del siglo XX salieron a la luz una serie de descubrimientos que empezaron a confirmar la hipótesis de Wegener. Estos descubrimientos dieron lugar a la teoría de la tectónica de placas, la teoría más importante de la geología.

Estos descubrimientos fueron:
  • Descubrimiento de dorsales y fosas marinas. 

Hacia 1872, se descubrió la existencia de la dorsal mesoatlántica durante la expedición del HMS Challenger, que estaba investigando la posible localización para el cable telegráfico transatlántico. La existencia de la dorsal se confirmó definitivamente por sónar en 1925. Sin embargo, se pensaba que dicha dorsal era una característica única del océano Atlántico.

Ya en los años 50, se empezaron a realizar más investigaciones sobre el fondo marino. El buque oceanográfico Vema, de la Universidad de Columbia, recorrió los océanos, recogiendo muestras de los fondos marinos. Al atravesar el océano atlántico, comprobaron que la dorsal mesoatlántica presentaba una gran diversidad de valles y crestas y que el valle central era epicentro de terremotos. A su vez, descubrieron que esta dorsal solo era una de todo un sistema de dorsales oceánicas que componían los suelos oceánicos.
  • Datación de la edad de las rocas
Las variaciones del campo magnético permiten calcular la edad de las rocas
Uno de los procedimientos para calcular la edad de las rocas es la magnetoestratigrafía, que data la edad de los diferentes estratos geológicos según las variaciones del campo magnético de la Tierra a lo largo de la historia terrestre.

Al calcularse la edad de las rocas, se descubrió que las rocas continentales podían llegar a tener hasta 3800 millones de años, mientras que las oceánicas tenían un máximo de 180 millones de años. Por lo tanto, debía de haber un fenómeno que renovase la corteza oceánica, pues entre las dos cortezas había una diferencia de antigüedad importante.

Con esto, se sabía que los océanos poseían dorsales y fosas cuya formación era desconocida y también que la corteza oceánica era más joven que la continental, pues sus rocas eran menos antiguas.

Por lo tanto, había que explicar la formación de dichos accidentes geográficos y por qué se renovaba la corteza oceánica. Esto condujo a la formulación de la teoría de la tectónica de placas.


La teoría de la tectónica de placas dice que la litosfera está dividida en una serie de placas denominadas placas litosféricas y que esas placas se mueven unas con respecto a las otras. Estas placas se clasifican de dos formas:
  • Según su tamaño:
    • Placas mayores: Son un total de 15 grandes placas. Dentro están la placa norteamericana, la euroasiática o la antártica, entre otras.
    • Microplacas: Son un total de 43 placas menores. Por ejemplo, la placa Helénica, la placa de Anatolia, la placa Adriática, la placa de Panamá... 
  • Según el tipo de litosfera: 
    • Placas continentales: Contienen mayoritariamente litosfera continental. Suelen ser placas pequeñas, como la de Anatolia o la Iraní
    • Placas oceánicas: Solo contienen litosfera oceánica. Por ejemplo, la placa Pacífica, la de Nazca...
    • Placas mixtas: Contienen litosfera oceánica y continental. La mayoría de las grandes placas son mixtas, como la Antártica, la Euroasiática o la Norteamericana
Estas placas se desplazan entre sí y producen fricciones entre sus bordes. Entre placa y placa se producen zonas de contacto denominadas límites o bordes. Según como se desplacen las placas con respecto al límite, existen tres tipos de bordes, de los que ya hemos hablado, pero repasaremos brevemente:
  • Bordes constructivos: En ellos, las placas se separan entre sí y se forma nueva litosfera oceánica. Forman las dorsales oceánicas. Los bordes constructivos son la causa de que la litosfera oceánica se renueve.
  • Bordes destructivos: En ellos dos placas chocan entre sí. Pueden formar cordilleras (entre dos placas continentales) o destruir litosfera oceánica antigua (entre una continental y una oceánica, o entre dos oceánicas). Las fosas oceánicas son bordes destructivos.
  • Bordes pasivos o fallas transformantes: Las dos placas se desplazan lateralmente, sin crear ni destruir litosfera.
¿Por qué se desplazan las placas litosféricas? Para descubrirlo, tenemos que irnos al manto.


El manto se comporta de manera plástica, de tal manera que los materiales que lo componen se pueden desplazar.  Dentro del manto se producen corrientes de materiales debido a que se forman corrientes de convección, producidas por diferencias de temperatura.

Los materiales fríos se sitúan en la parte más baja del manto. Allí, al estar cerca del núcleo, pueden haber temperaturas de hasta 6000º C. Esto hace que estos materiales se calienten, haciendo que se fundan y sean más ligeros. Al ser más ligeros, comienzan a ascender por el manto. Así, se forma una corriente cíclica en la que los materiales van ascendiendo y descendiendo debido a las diferencias de temperaturas entre ellos. Los desplazamientos de estas corrientes hacen que la litosfera que se encuentra por encima de ellas también se desplace.

También hay teorías que dicen que hay más factores implicados en el desplazamiento de las placas (fuerzas gravitacionales, mareas...), pero no hay evidencias claras.

Así se consiguió explicar el desplazamiento de los continentes. También se justificaba la formación de las dorsales y las fosas oceánicas (originadas en los bordes entre placas) y las diferencias de antigüedad entre las rocas continentales y oceánicas (las corteza oceánica se destruye en los bordes destructivos y se forma nueva litosfera en los constructivos)

La teoría de la tectónica de placas explica la formación de las placas tectónicas, los desplazamientos entre ellas, la formación de cadenas montañosas y el origen de los terremotos y los volcanes. Es por ello que cuando se formuló, fue una teoría revolucionaria que marcó un antes y un después en la geología.

Eso es todo. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post!

Lamento la inactividad del blog durante el mes pasado, este mes intentaré volver a la frecuencia habitual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario