Muy buenas, aquí estamos de nuevo con una segunda parte de mi post Transgénicos:¿Amigos o enemigos?.
En el primer post os contaba lo que ya sabía sobre estos transgénicos; en este os voy a contar lo que aprendimos con el Dr. José Miguel Mulet en su conferencia del 3-11 en Málaga, organizada por Encuentros con la Ciencia.
Empecemos por el principio. Se suele pensar que la modificación de los genes de las plantas es una locura y un atentado contra la naturaleza. Lo que nunca pensamos es que la agricultura también es un atentado a la naturaleza. La agricultura es muy agresiva con el medio, pues echamos insecticidas para eliminar las plagas naturales que van a comerse nuestros cultivos, y herbicidas para eliminar las malas hierbas que aparezcan (que naturalmente deberían estar ahí).También para crear campos de cultivo eliminamos la vegetación natural de la zona y los animales que antes se alimentaban de esas plantas tienen que buscar alimento en otra zona.
La humanidad siempre ha estado buscando las mejores plantas para cultivar desde el Neolítico, pero la forma de buscar la planta ideal varía según la época:
- Primero se usó la hibridación, los cruces entre plantas: juntamos dos plantas de un mismo género taxonómico, se reproducen y la planta resultante tiene los genes de dos especies de plantas diferentes. Por ejemplo, el trigo, que como mencioné en un post anterior, procede de 6 variedades de trigo diferente.
- Hace 50 años, se empezó a usar la mutagénesis inducida. Exponemos la planta a radiaciones para que mute y lo que salga, salió. Si la mutación es buena, se sigue cultivando y tenemos una variedad nueva; si es mala, nos deshacemos de la nueva variedad y aquí no ha pasado nada.
- Actualmente, usamos la transgénesis.
Un ejemplo de transgénesis en la naturaleza es el de la agrobacterium tumefaciens. Esta bacteria infecta a una planta y le introduce parte de su ADN. Este ADN hace que la planta fabrique un tumor (conocido como agalla) donde la bacteria vivirá.
Otro ejemplo es la conjugación bacteriana: este proceso consiste en que una bacteria pasa parte de su ADN a otra. Este proceso es el causante a veces de que se produzcan cepas superresistentes de bacterias.
Evidentemente, la transgénesis no solo sirve para que las bacterias se salgan con la suya, también puede ser aprovechada por nosotros de ''mejor manera''.
En 17 años de uso de transgénicos no se han producido ningún problema de salud ni ningún problema medioambiental.
Muchas cosas que usamos habitualmente procede de transgénicos, por ejemplo:
- Medicamentos: como la insulina, que proviene de una bacteria transgénica.
- Jabones, que contienen enzimas transgénicas
- Dinero, los billetes contienen algodón transgénico
- Ropa, que tiene algodón transgénico
- Las enzimas para detectar los transgénicos, también son transgénicas.
Otros uso de los transgénicos pueden ser la descontaminación de suelos y aguas residuales (fitorremediación), pues ciertas plantas modificadas resisten mejor ante la absorción de los metales pesados y toxinas que contaminan los suelos.
Como dije antes, los transgénicos también se pueden usar para elaborar medicamentos, como el Zmapp, el tratamiento experimental contra ébola, que procede de una variedad de tabaco transgénica.
Actualmente, se están desarrollando las siguientes plantas transgénicas:
- Tomates "anticancerígenos", no se ha demostrado exactamente esta propiedad característica pero un estudio hecho en ratones demuestra que sí.
- Berenjenas resistentes a la sequía
- Caña de azúcar resistente a la sequía
- Trigo apto para celíacos, desarrollado en España, sin embargo la patente es propiedad de una empresa estadounidense.
- Arroz con vitamina A, para aquellos países cuyas dietas sean deficientes en vitamina A y el alimento base sea el arroz.
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