viernes, 27 de mayo de 2016

El experimento de Griffith


Muy buenas a todos. En el post de hoy, vamos a hablar sobre un experimento muy importante dentro de la biología, pues este experimento permitió descubrir que el ADN era el material genético.

Nosotros estamos muy acostumbrados a escuchar expresiones como ''el ADN es el material genético'', ''el ADN almacena la información hereditaria'', los ''genes se hallan en el ADN''... pero a principios del siglo XX nada de esto se conocía. Durante ese período, lo poco que se sabía del ADN, que en aquel momento se llamaba nucleína, era que era una sustancia ácida que se hallaba en el núcleo celular y posteriormente se descubría que estaba formado por nucleótidos, compuestos a su vez por un azúcar, un grupo fosfato y una base nitrogenada, que podía ser adenina, guanina, citosina y timina. No se sabía su función dentro de la célula.

Por otro lado, si se conocía la existencia de un material hereditario, del cual se sabía:
  • Que había genes asociados a características especificas, cuya composición se desconocía. También era conocida la existencia de mutaciones.
  • Se pensaba que cada gen controlaba la estructura de una proteína.
  • Se sabía que los genes se localizaban en los cromosomas, los cuales estaban compuestos por ADN y proteínas.
A partir de la década de los 20 del siglo pasado, con el experimento de Griffith y otros que lo siguieron, los biólogos comenzaron a descubrir la función y la naturaleza del ADN.

El experimento de Griffith recibe su nombre del oficial médico y genetista británico Frederick Griffith, quien lo realizó en 1928. Griffith estaba investigando una posible vacuna para prevenir la neumonía. Para ello, estaba realizando experimentos con la bacteria Streptococcus pneumoniae, causante de la neumonía, en ratones. Esta bacteria normalmente es letal para los ratones, pero hay algunas cepas que son menos agresivas y que son menos capaces de causar la enfermedad o la muerte en los ratones infectados.


Así, Griffith en su experimento empleó dos cepas de bacterias S. pneumoniae: la cepa S (del inglés smooth), cuyas colonias tienen una aparencia lisa debido a que la bacteria posee una cápsula de polisacáridos y que mata a la mayoría de ratones, y la cepa R (del inglés rough), cuyas colonias tienen un aspecto áspero debido a que la bacteria no posee una cubierta de polisacáridos y que no es letal en ratones.


Dado que a aquellos ratones a los que se les administra la cepa S mueren, y los que reciben la cepa R tienden a sobrevivir, Griffith probó a hervir bacterias de la cepa S (letal) para matarlas y posteriormente inyectarlas en ratones: los ratones sobrevivieron. Después, hizo una mezcla de bacterias muertas de la cepa S y bacterias vivas de la cepa R (no letal) y la inyectó en ratones: estos murieron. Además, al recoger las bacterias de los ratones, estas presentaban un aspecto liso y si se inyectaban otra vez en ratones, eran letales. Había ''algo'' que había pasado de los restos de la cepa S a las bacterias vivas de la cepa R, convirtiendo a estas últimas en bacterias de la cepa S y haciéndolas letales (en el futuro, se descubriría el mecanismo de este proceso, denominado transformación bacteriana, consistente en que una bacteria adquiere fragmentos de ADN del medio externo)

Griffith no pudo concretar la naturaleza de las sustancias, a las que él denominó principio de transformación, que habían pasado de la cepa S a la cepa R. Griffith falleció en 1941 y tres años más tarde, en 1944, Oswald Avery, Colin MacLeod realizaron un experimento que consiguió resolver aquel misterio, llegando a la conclusión de que el ADN era ese 'principio de transformación' que se transmitía entre las bacterias y que conseguía transformarlas. 
 
Muy próximamente, explicaremos este experimento y otro experimento que lo corroboró.

Eso es todo. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post!

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