domingo, 6 de marzo de 2016

La imagen sabatina LXIX



Muy buenas a todos. Volvemos con la imagen sabatina, de nuevo con la infografía Deadly Viruses de mphonline.org. Hoy vamos a hablar del sarampión.


El sarampión es una enfermedad infecciosa exantemática (que produce erupciones cutáneas) causada por el Measles virus, perteneciente a la familia Paramyxoviridae y al género Morbillivirus (al que pertenecen el virus de la peste bovina y el moquillo.


Imagen coloreada de un virión de Sarampión, obtenida por microscopía electronica

El virus del sarampión es un virus cuyo material genético está formado por ARN. Posee un diámetro de unos 120-140 nm. Solo afecta al ser humano, no afecta a otros animales. Se conocen en total 23 subtipos diferentes de este virus. Este virus infecta el aparato respiratorio. Es muy sensible en medios externos (puede ser infeccioso durante 2 horas en el ambiente), especialmente ante las altas temperaturas y agentes desinfectantes.



El sarampión es muy frecuente, sobre todo en niños. Es muy contagioso, se contagia a través de la tos, los estornudos o por contacto directo con el enfermo o con sus secreciones.

Esta enfermedad se caracteriza por fiebre alta, que se manifiesta tras 10-12 días tras la exposición al virus y que dura entre 4 y 7 días. Aparecen rinorrea (aumento de la mucosidad nasal), tos, ojos llorosos. Las erupciones cutáneas características aparecen entre 7 y 18 días después de la exposición al virus. Comienzan a producirse por la cara y el cuello, se extienden durante los siguientes 3 días y acaban llegado a las manos y los pies. Estas erupciones cutáneas o exantema duran de 5 a 6 días. También puede darse diarrea. Pueden llegar a producirse complicaciones como neumonía, ceguera o encefalitis.

El sarampión es una de las principales causas de muerte en niños. Fuentes de la OMS confirman que en 2014 hubo 114 900 muertes por sarampión en el mundo (13 muertes por hora). La mayoría de estas muertes se debe a complicaciones como encefalitis o diarrea grave (que provoca deshidratación).

No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión. Como apoyo, se recomienda una buena nutrición e ingesta de líquidos y reposo. También se suelen usar suplementos de vitamina A, pues los niveles de esta vitamina durante la infección suelen ser bajos. Estos suplementos ayudan a prevenir lesiones oculares derivadas del sarampión. Como alivio sintomático se emplea paracetamol.

Existe una vacuna eficaz y segura para el sarampión. De hecho, la vacunación ha reducido un 79% la mortalidad mundial por esta enfermedad entre 2000 y 2014, evitando 17 millones de muertes. Muchas veces, la vacuna del sarampión viene dentro de la vacuna triple vírica (SPR): sarampión, rubéola y parotiditis (paperas).

Esperemos que se consiga el acceso a la vacunación para todo el mundo y que se logre uno de los objetivos de la OMS: erradicar esta enfermedad.

Eso es todo. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post!

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