domingo, 28 de mayo de 2017

Noticias varias y concursos


Votar es fácil: no hace falta registrarse, solo hay que darle al botón de la esquina inferior izquierda.

Muy buenas a todos. Como dije hace un tiempo, hice un vídeo para el concurso Ciencia Clip. Actualmente, el concurso está en fase de votación, así que os agradecería que votaseis mi vídeo, que os dejo en el siguiente enlace: http://cienciaclip.naukas.com/video/que-son-los-virus/

Además, también presenté el mismo vídeo al concurso On Zientzia, organizado por Elhuyar y DIPC. (En este no hace falta votar porque los ganadores son elegidos por un jurado).


Para compensar la falta de posts a lo largo de estos días, aquí os dejo un relato simpático sobre bacterias que escribí para el concurso Inspiraciencia:

Para seguir leyendo, entra en el siguiente enlace: http://inspiraciencia.es/es/espanol/juvenil/1055-un-cuento-bacteriano

Eso es todo. Espero volver con más posts proximamente. ¡Nos vemos!

miércoles, 10 de mayo de 2017

Embrión de pollo de 3 días


Aquí os dejo un vídeo que realicé el sábado pasado. En él podemos ver un embrión de pollo con solo 3 días de desarrollo. Se puede ver claramente el corazón latiendo y un poco la forma del embrión

lunes, 8 de mayo de 2017

Nuestros tejidos VI: Tejidos epiteliales (epitelio sensorial: auditivo, gustativo y táctil)

(Este post es la continuación de Nuestros tejidos VI: Tejidos epiteliales (epitelio sensorial: visual y olfatorio)

Seguimos hablando de epitelios sensoriales: esta vez, del auditivo, gustativo y táctil.

Epitelio auditivo


La audición consiste en la percepción de las ondas sonoras que se transmiten por el ambiente y llegan a nuestros oídos. El oído humano es capaz de distinguir sonidos con frecuencidas de entre 18 Hz (graves) hasta 20.000 Hz (agudos).

Las ondas sonoras primero viajan por el aire y llegan a nuestras orejas. Se introducen por el conducto auditivo y hacen vibrar al tímpano, que hace vibrar la cadena de huesecillos, que comunica con el caracol.

El caracol (o cóclea) contiene en su interior dos líquidos, la perilinfa y la endolinfa. Estos líquidos vibran cuando llegan las vibraciones procedentes de la cadena de huesecillos y el desplazamiento estos líquidos provoca que unas células ciliadas se deformen.



Estas células ciliadas forman el epitelio auditivo, que se encuentra en el órgano de Corti, en el interior de la cóclea. El órgano de Corti contiene aproximadamente 24.000 células ciliadas, que se encargan de convertir la energía mecánica procedente de las vibraciones de las ondas sonoras en impulsos nerviosos. Estas células ciliadas contienen esterocilios de diferentes longitudes, lo que permite distinguir entre los distintos tonos sonoros. Estas células mandan los impulsos nerviosos al nervio auditivo, que los llevará a la corteza auditiva del cerebro, donde serán procesados.

Las células del órgano de Corti no tienen capacidad de regeneración, lo que provoca que una vez que se lesionan, la lesión queda permanentemente. Además, la pérdida de capacidad auditiva con la edad es inevitable.. 

También, cerca de la cóclea, en los canales semicirculares, que forman el sistema vestibular, se encuentran una serie de células ciliadas especializadas inmersas en endolinfa, capaces de detectar movimiento en las tres direcciones del espacio. Estas células son necesarias para la equilibriocepción: la sensación de equilibrio y de orientación espacial.


Epitelio gustativo


http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/
José Alberto Bermúdez

La lengua está formada principalmente por tejido muscular esquelético, lo que le permite realizar una gran variedad de movimientos necesarios para hablar, masticar y deglutir.

Sin embargo, la lengua también presenta un tejido epitelial que presenta una serie de irregularidades: las papilas gustativas. Estas son las encargadas de sentir los sabores. Las papilas pueden ser de cuatro tipos: filiformes, foliadas, fungiformes y caliciformes

De izquierda a derecha, papila filiforme, foliada, fungiforme y caliciforme.
http://mmegias.webs.uvigo.es/2-organos-a/imagenes-grandes/tegumento-lengua.php

Las filiformes son las más pequeñas y abundantes. No contienen corpúsculos gustativos, por lo que su función únicamente es formar una superficie rugosa que permite la manipulación del alimento. Las foliadas están poco desarrolladas en el humano, pero más desarrolladas en otros animales, como los conejos. Estas sí presentan corpúsculos gustativos, y por tanto, sí permiten la detección de sabores. Las fungiformes tienen forma de hongo y también presentan corpúsculos gustativos. Por último, las caliciformes, las más grandes, presentan forma de cáliz y poseen numerosos corpúsculos gustativos.

Los corpúsculos gustativos están formados por tres tipos de células: unas son sensoriales o gustativas, que son sensibles a las moléculas que producen la sensación de sabor y las otras dos dan soporte y permiten la renovación de las células gustativas.

http://mmegias.webs.uvigo.es/2-organos-a/imagenes-grandes/tegumento-lengua.php

Por intuición, muchos pensaríamos que cada una de estas papilas se especializa en la detección de un único sabor. Pues bien, creerlo sería erróneo. Nuestras papilas, independientemente de su tipo, son capaces de sentir todos los sabores posibles (excepto las filiformes, que no pueden detectar sabores). Tampoco es correcta la creencia de que cada parte de la lengua se encarga de la detección de un solo tipo de sabor. Si bien es cierto que hay partes en las que se detectan mejor un tipo de sabor, podemos distinguir cualquier sabor en toda la lengua. Además, aparte de los cuatro sabores clásicos (dulce, salado, amargo y ácido), también existe un quinto sabor, el umami, producido por el glutamato, y hasta un sexto sabor, el oleogustus, propio de las grasas.


Epitelio táctil
http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/ José Alberto Bermúdez

El sentido del tacto nos permite detectar diferentes cualidades de los objetos, como la presión, temperatura, aspereza, dureza... La piel y la lengua son los principales órganos del tacto, aunque también tenemos terminaciones nerviosas internas que nos informan de cambios de temperatura en el interior del cuerpo y del dolor.

La piel se divide en epidermis, dermis e hipodermis. La epidermis está formada por un epitelio pluriestratificado plano queratinizado (presenta en el exterior una capa de células muertas queratinizadas). La dermis es más profunda y gruesa, y está formada por tejido conectivo. Sostiene a la epidermis y la nutre. La hipodermis es la capa más profunda y almacena grasa.

Epidermis de rata. http://mmegias.webs.uvigo.es/a-imagenes-grandes/epitelio_estrat_plano.php#n


Los receptores táctiles se encuentran distribuidos principalmente entre la epidermis y la dermis. Se clasifican de la siguiente forma:
  • Mecanorreceptores. Perciben los estímulos mecánicos
    • Corpúsculos de Meissner. Se encuentran en la dermis. Permiten sentir el tacto suave. Están formados por terminaciones nerviosas encapsuladas por células de soporte.
    • Receptores de Merkel. Se encuentran en la base de la epidermis y en las mucosas. Permiten sentir la presión y la textura. Están formados por una célula de Merkel, que contacta con una terminación nerviosa
    • Corpúsculos de Pacini. Se encuentran en la dermis. Permiten sentir las vibraciones y sensaciones fuertes de presión. Están formados por terminaciones nerviosas encapsuladas y envueltas en tejido conectivo.
    • Corpúsculos de Ruffini. Se encuentran en las capas profundas de la piel. Permiten la sensación del movimiento del cuerpo e identifican las deformaciones de la piel y de los tejidos profundos..Están formados por terminaciones nerviosas encapsuladas.
  • Termorreceptores. Perciben cambios de temperatura.
    • Corpúsculos de Krause. Son variaciones de los corpúsculos de Meissner. Permiten recibir la sensación de frío. Se encuentran en las partes profundas de la piel.
    • Corpúsculos de Ruffini. Además de como mecanorreceptores, los corpúsculos de Ruffini pueden funcionar como termorreceptores, pues permiten captar la sensación de calor.
  • Nociceptores. Perciben la sensación de dolor. Los nociceptores son terminaciones nerviosas libres que se encuentran distribuidas por la piel que perciben estímulos potencialmente dañinos ya sean mecánicos (golpes), químicos (sustancias irritantes) o térmicos (cambios bruscos de temperatura).
Eso es todo. Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post!

domingo, 7 de mayo de 2017

Nuestros tejidos VI: Tejidos epiteliales (epitelio sensorial: visual y olfatorio)



 Retina humana. Vía flickr: hobbs_luton

Muy buenas a todos. Andamos de vuelta con los tejidos epiteliales, esta vez, con el epitelio que nos permite obtener información del exterior: el epitelio sensorial.

El epitelio sensorial puede que sea uno de los más sorprendentes, porque es el que nos permite saber qué es lo que está ocurriendo al momento a nuestro alrededor. Gracias a él podemos ver, oír, olfatear, tocar y degustar.

Los epitelios sensoriales son epitelios especializados que recubren diferentes superficies de los organismos. Normalmente se concentran en un órgano que se encarga de captar y procesar un tipo de estímulo, como la luz o el sonido, procedente del ambiente exterior. Las células que forman los epitelios sensoriales, denominadas células sensoriales, poseen un sistema de transducción de señales que les permite transformar los estímulos recibidos en mensajes que posteriormente serán interpretados por el sistema nervioso para poder elaborar una respuesta ante ellos. 

Las células sensoriales guardan cierto parecido con las neuronas. Las células sensoriales tienen una cara apical, externa, encargada de la recepción de estímulos y una basal, interna, que hace sinapsis con neuronas sensoriales que mandarán la información al cerebro.

Epitelio visual


La retina es un tejido sensible a la luz situado en la superficie interior del ojo. Cuando la luz incide en la retina, esta se estimula y genera una serie de señales de naturaleza electrico-química que dan lugar a impulsos nerviosos que posteriormente son enviados al cerebro a través del nervio óptico.

La retina se divide en una serie de capas:

(Modificación)
La luz incidiría por la izquierda, para llegar a los bastones y conos, situados hacia la derecha.
  1. Capa pigmentaria. Es la capa más externa. Formada por células cúbicas. Está fijada sobre la coroides, que es la lámina situada entre la retina y la esclerótica.
  2. Capa de células fotorreceptoras. Formada por segmentos de las células fotorreceptoras
  3. Capa limitante externa. En ella se comunican las células fotorreceptoras con las células de Müller
  4. Capa nuclear o granular externa. En ella se encuentran los núcleos celulares de las células fotorreceptoras
  5. Capa plexiforme externa. En ella las células fotorreceptoras se comunican con células bipolares mediante sinapsis.
  6. Capa nuclear o granular interna. En ella se encuentran los núcleos celulares de las células bipolares y de otras células
  7. Capa plexiforme interna. En ella se comunican mediante sinapsis las células bipolares, amacrinas y horizontales.
  8. Capa de células glanglionares. En ella se encuentran los núcleos de las células glanglionares.
  9. Capa de fibras del nervio óptico. Aquí se encuentran los axones de las neuronas que formarán el nervio óptico.
  10. Capa limitante interna. Marca el límite entre la retina y el nervio óptico.
Tanto las células fotorreceptoras como las células bipolares, amacrinas, horizontales y glanglionares son neuronas especializadas en diversas funciones. Todas estas, menos las fotorreceptoras, tienen como función enviar las señales eléctricas producidas por las células fotorreceptoras al cerebro.

Las células fotorreceptoras reciben el nombre de bastones y conos. Estas son capaces de recibir estímulos lumínicos debido a que poseen pigmentos visuales, como la opsina o la rodopsina, que se excitan al absorber fotones. Además, las células fotorreceptoras son permanentes, no se renuevan.


Los bastones son las células encargadas de la visión en condiciones de baja luminosidad. Hay 90 millones de bastones en la retina humana. Estos son muy sensibles a la luz, pues son capaces de detectar la energía de un único fotón, y se saturan en condiciones de mucha luz. Los bastones se caracterizan por su forma alargada y delgada, con un diámetro de 2 micras.

Los conos son las células encargadas de la visión en colores. Hay entre 6 y 7 millones de conos en la retina humana. Los hay de tres tipos, según el color al que sean sensibles: conos de tipo L (sensibles a las longitudes de onda larga, a los colores azulados), conos de tipo M (sensibles a las longitudes de onda media, tonos verdosos) y conos de tipo S (sensibles a las longitudes de onda corta, tonos rojos). Son menos sensibles a la luz y trabajan mejor en condiciones con buena luminosidad. Los conos se caracterizan por su forma de cono, como su nombre indica.

Epitelio olfatorio


Es el epitelio situado en el fondo de la cavidad nasal encargado de la detección de estímulos olorosos. Tiene una extensión de unos 9 centímetros cúbicos. Está formado por neuronas olfativas que poseen pequeños cilios con receptores que se estimulan ante la presencia de ciertas sustancias olorosas. Estas neuronas olfativas mandan los impulsos eléctricos al nervio olfatorio, y de este, al bulbo olfatorio, donde la información será tratada para ser posteriormente enviada al cerebro.

El bulbo olfatorio permite distinguir olores, incrementar la sensibilidad ante ciertos olores y filtrar olores que se consideren que no son relevantes.


En este epitelio también hay otros tipos de células de apoyo, otras que sirven de base y renuevan el epitelio y unas células que forman las glándulas de Bowman, que producen unas secreciones proteicas en las que se disuelven las sustancias olorosas que llegan del aire, permitiendo que estas entren en contacto con los receptores de membrana de las neuronas olfativas. Además, estas glándulas producen secreciones continuamente, lo que hace que las neuronas no se saturen y lleguen nuevas sustancias olorosas del aire a la vez que se eliminan las antiguas.

Hay 10 millones de neuronas olfatorias en el epitelio olfatorio. Estas se renuevan cada uno o dos meses y son reemplazadas por nuevas neuronas olfatorias producidas a través de células madre.

Para hacer menos denso el post, continuaremos con los epitelios sensoriales auditivo, gustativo y táctil en el post que publicaré mañana.

Eso es todo por ahora. Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post.