sábado, 24 de septiembre de 2016

La imagen sabatina XCVIII


Muy buenas a todos. Dábase la circustancia de que a lo largo de estos días he estado curioseando sobre las vitaminas y he decidido aprovechar la imagen sabatina de esta semana para hablar sobre estas moléculas esenciales. Sin más dilación, comencemos.

En la imagen de hoy, tenemos a nuestro gato científico diciéndonos que siempre toma sus vitaminas. Luego se retracta, especificando que las toma ''a veces'' o ''A-B-CES'', haciendo referencia a las vitaminas más conocidas.

Las vitaminas son compuestos de naturaleza diversa que son imprescindibles para la vida. Estas, al ser ingeridas en las cantidades adecuadas permiten el correcto funcionamiento del cuerpo, sin embargo, no pueden ser sintetizadas por el cuerpo (excepto la vitamina D, que puede ser sintetizada) y por lo tanto deben de ser obtenidas por la dieta.

El término vitamina fue creado por el bioquímico polaco Casimir Funk y procede del inglés vitamin, y este a su vez del latin vita (vida) y amina.

Las vitaminas actúan como catalizadoras de los procesos fisiológicos directa o indirectamente. Muchas vitaminas son precursoras de coenzimas, moléculas esenciales para el funcionamiento de algunas hormonas.

Se distinguen dos grupos principales de vitaminas según su solubilidad:
  • Vitaminas liposolubles. No son solubles en agua, pero si lo son en disolventes orgánicos. Dentro entran las vitaminas A, D, E y K.
  • Vitaminas hidrosolubles. Son solubles en agua. Dentro entran las vitaminas del grupo B y la vitamina C.
Las vitaminas liposolubles se pueden disolver en grasas y aceites, por lo tanto, el cuerpo es capaz de almacenarlas en el hígado y en los tejidos grasos, de tal manera que su consumo no es necesario cada día. Sin embargo, dado que se pueden almacenar, una ingesta excesiva puede ser tóxica. Todas estas vitaminas son de naturaleza lipídica.

Las vitaminas hidrosolubles son solubles en agua. Son coenzimas o precursoras de ellas, y por lo tanto son esenciales para la realización de muchas reacciones químicas propias de nuestro organismo. Estas vitaminas no pueden ser almacenadas (excepto la vitamina B12, que se almacena en el hígado). Un exceso de estas vitaminas no es peligroso, puesto que al ser solubles en agua se pueden eliminar a través de la orina, sin embargo, se tienen que consumir diariamente.

Para ir por partes, hoy hablaremos de las vitaminas más conocidas, las A, B y C. Cuando tenga tiempo, en un próximo post nos centraremos en las, aunque no menos importantes, vitaminas D, E y K

Vitamina A

La vitamina A, retinol o antixeroftálmica es una vitamina liposoluble requerida en varios procesos biológicos, como la visión, el desarrollo del sistema inmunitario, la formación y el mantenimiento de las células epiteliales, el desarrollo embrionario y el crecimiento. Entre sus funciones está el desarrollo y mantenimiento de la visión, los dientes, tejidos, huesos, membranas mucosas y del epitelio respiratorio, y evitar el envejecimiento prematuro.

Uno de los nombres que recibe esta vitamina es retinol y se debe a que su principal función es la de producir un pigmento visual, la rodopsina, que detecta cantidades pequeñas de luz y es importante para la visión nocturna.

La vitamina A se puede presentar en forma de tres moléculas diferentes: retinol, retinal y ácido retinoico. También se puede formar a partir del betacaroteno, una molécula de naturaleza lipídica.

La vitamina A se puede obtener de diversos alimentos, como el hígado, la zanahoria, el brócoli, la mantequilla, las espinacas, huevos, leche... Su deficiencia produce problemas de vista, así como susceptibilidad ante infecciones. Un déficit continuo puede provocar xeroftalmia (de ahí que también sea conocida como antixeroftálmica), una enfermedad caracterizada por la sequedad de la conjuntiva, que puede producir ceguera total.

Está extendida la creencia errónea de que tomar mucho retinol mejora la vista y permite ver mejor de noche. Este mito surgió durante la Segunda Guerra Mundial. Los aviones de guerra británicos podían hacer frente a los cazas nazis, pese a que estos atacaban por la noche. La inteligencia alemana ''descubrió'' que los pilotos británicos comían zanahorias para mejorar su visión nocturna. Esta treta estaba organizada en realidad por la misma inteligencia británica, que quería engañar a los alemanes. La clave de la superioridad británica no eran las zanahorias, sino que habían desarrollado el radar. Actualmente, nos seguimos comiendo semejante engaño con patatas. Bueno, no, con zanahorias.

Vitaminas B


Son un grupo de 8 vitaminas hidrosolubles cuyas funciones están relacionadas con el metabolismo celular. Hay compuestos que no son exactamente vitaminas que están incluidos dentro del grupo de vitaminas B, sin embargo, las principales vitaminas B son las siguientes:
  • Vitamina B1 o tiamina
  • Vitamina B2 o riboflavina
  • Vitamina B3 o niacina
  • Vitamina B5 o ácido pantoténico
  • Vitamina B6 o piridoxina
  • Vitamina B8 o biotina. También recibe el nombre de vitamina H.
  • Vitamina B9 o ácido fólico
  • Vitamina B12 o cobalamina (Su forma más común es la cianocobalamina).
Poseen diversas funciones. Trabajan en el metabolismo celular, ayudan en la transmisión de los impulsos nerviosos, colaboran en la reparación el ADN, permiten la formación de células sanguíneas... La deficiencia de vitaminas de este grupo produce enfermedades como el beriberi (B1), la pelagra (B6) y la anemia perniciosa (B12).

Las vitaminas del grupo B se pueden hallar en alimentos como la carne en general, verduras, legumbres, cereales, arroz, patatas, productos lácteos, huevos, frutos secos... dependiendo del tipo de vitamina B en cuestión.

Vitamina C


La vitamina C o ácido ascórbico es una vitamina hidrosoluble de sabor ácido. La palabra ascórbico procede del prefijo a- que significa ''sin, que no tiene'' y del término latino scorbuticus, que significa escorbuto, la enfermedad causada por la deficiencia de vitamina C. Esta vitamina tiene funciones como antioxidante y como cofactor en enzimas.

El ácido ascórbico es esencial para la formación de colágeno, la absorción del hierro, el mantenimiento de los tejidos y la cicatrización de heridas, entre otras funciones. La deficiencia de vitamina C produce escorbuto, una enfermedad caracterizada por la aparición de hemorragias, sangrado de encías, mala cicatrización de heridas, lesiones de la piel y que puede provocar la muerte.

La vitamina C, como es bien sabido, se encuentra presente en los cítricos, como la naranja y el limón. Sin embargo, otras verduras, como los pimientos, contienen más vitamina C. También contienen vitamina C las fresas, el kiwi, el perejil, las uvas, el brócoli, las coles de Bruselas...

No se debe confundir la vitamina C, el ácido ascórbico, con el ácido cítrico. Ambos están presentes en las naranjas y los limones, pero son sustancias completamente diferentes.

Eso es todo por hoy. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguente post!

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