sábado, 25 de junio de 2016

La imagen sabatina LXXXV


He He He, gas riente


Muy buenas a todos. Como todos los sábados volvemos con una nueva imagen sabatina. Esta vez, hablamos de elementos, concretamente de un gas. Un gas que ''se ríe''.

El helio (He) es un elemento químico de número atómico 2 y de masa atómica 4'002602. Se localiza en el grupo 18 y en el período 1 de la tabla periodica. El helio es un gas noble, por lo que no reacciona ni forma compuestos con otros elementos, y es incoloro e inodoro. Posee el punto de ebullición más bajo de todos los elementos (4'22 K, -269 ºC), además, no se puede congelar, debido a la naturaleza bosónica de sus átomos.


Este gas es el segundo elemento más ligero de la tabla periódica, por detrás del hidrógeno, y también es el segundo más abundante del Universo. Compone el 24% de la materia de la Via Láctea. Se estima que la mayoría del helio del Universo se formó 15 minutos después del Big Bang. También se forma helio en las estrellas, mediante la fusión nuclear de átomos de hidrógeno, e incluso en la Tierra, mediante la desintegración radiactiva de elementos pesados, como el uranio o el torio.




El helio recibe su nombre del dios griego del Sol, Helios. El helio fue descubierto por los astrónomos Pierre Janssen y Joseph Norman Lockyer (fundador de la prestigiosa revista Nature). El 18 de agosto de 1868, durante un eclipse solar, el francés Pierre Janssen notó una serie de líneas amarillas brillantes con una longitud de onda de 587 nanómetros que indicaban la posible presencia de un elemento desconocido. Su descubrimiento sufrió el rechazo de la comunidad científica de la época. El 20 de octubre de ese mismo año, el británico Lockyer también observó las mismas líneas amarillas y concluyó que eran debidas a un elemento desconocido, al que denominó helium. 10 años después, el químico escocés William Ramsay descubrió la presencia de helio en la Tierra.

El helio se extrae de yacimientos de gas natural, siendo Estados Unidos el mayor productor de helio. Se emplea principalmente en criogenia, junto al nitrógeno, en la refrigeración de superconductores, como protección en soldadura por arco y en el crecimiento de cristales de silicio. También se emplea en el inflado de globos y dirigibles y como componente en las bombonas de aire para buceo a gran profundidad. El helio es estudiado para comprender la mecánica cuántica y fenómenos como la superfluidez y la superconductividad.



Una de las características más famosas del helio es que puede agudizar la voz. Esto es debido a que el helio es menos denso que el aire. Cuando se aspira helio, las cuerdas vocales, encargadas de realizar el sonido, vibran rodeadas de un gas menos denso y que por lo tanto, opone menos resistencia. Esto permite que se puedan tensar más y por lo tanto con mayor frecuencia. Un sonido a medida que adquiere mayor frecuencia, se vuelve más agudo.

Sin embargo, inhalar helio continuadamente puede ser peligroso, pues es axfisiante y reemplaza al oxígeno en la respiración, pudiendo provocar asfixia, pérdida de consciencia y parada cardiorrespiratoria.


Para acabar, al principio describíamos al helio como un ''gas riente''. Cabe decir la existencia del conocido como ''gas de la risa'' el monóxido de dinitrógeno u óxido de nitrógeno (I) (N2O). Este es un gas incoloro de olor dulce, ligeramente tóxico y con efectos anestesiantes.

Eso es todo por hoy. ¡Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post!

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