lunes, 10 de julio de 2017

Nuestros tejidos IX: Tejido adiposo


Tejido adiposo blanco. Las ''gotas lipídicas'' rellenan casi por completo las células dejando en un extremo los puntos oscuros, los núcleos celulares.

Muy buenas a todos. Continuamos hablando de los tipos de tejidos conectivos. Hoy nos adentraremos en el tejido que almacena la grasa: el tejido adiposo.

El tejido adiposo o tejido graso es un tipo de tejido conectivo que está formado por un tipo de células denominadas adipocitos que acumulan lípidos (grasas) en su citoplasma.

Pese a que los adipocitos conforman la mayor parte del tejido adiposo, también hay otras células en el tejido adiposo. Este conjunto de células es denominado fracción del estroma visceral y dentro están los pre-adipocitos, fibroblastos, macrófagos de tejido adiposo y células endoteliales.

El tejido adiposo cumple varias funciones:
  • Función de reserva. Acumula grasas, que sirven de reserva de energía. Las grasas son mejores que los glúcidos y las proteínas para almacenar energía ya que la grasa guarda más energía en una cantidad de espacio menor que la que necesitan los glúcidos o las proteínas.
  • Funciones mecánicas. Sirve de amortiguador, se acumula debajo de la piel y alrededor de los órganos para protegerlos y mantenerlos en su lugar correspondiente. También sirve de aislante ante la temperatura externa.
  • Funciones metabólicas. En él se realizan procesos como la lipogénesis y la lipólisis, que explicaremos más tarde.
  • Función secretora. Produce una serie de hormonas denominadas adipoquinas, que comentaremos después

Hay dos tipos de tejido adiposo:

Adipocito del tejido adiposo blanco y del tejido adiposo pardo


Tejido adiposo blanco o unilocular

Tejido adiposo blanco de ratón  http://mmegias.webs.uvigo.es/a-imagenes-grandes/adiposo_blanco.php

Sus células contienen en su interior una especie de compartimento denominado lipid droplet (gota lipídica) que almacena los lípidos. Sus adipocitos son células grandes, de unos 100 µm de diámetro. Cuando estos son observados al microscopio, se puede distinguir la gota lipídica, que rellena casi toda la célula y empuja al resto de orgánulos a un extremo de la célula, y el núcleo, que se ve como un punto oscuro en el borde de la célula. 

El tejido adiposo blanco aparece irrigado abundantemente por vasos sanguíneos y también comunica con diversas terminaciones nerviosas. Este tejido se localiza debajo de la piel, formando la hipodermis y recubriendo los órganos. La cantidad de tejido adiposo situado debajo de la piel dependerá de la parte del cuerpo. Así, el abdomen, los muslos, las caderas o los glúteos son zonas donde el tejido adiposo es más propenso a acumularse

Una de las características más importantes, y también conocidas, del tejido adiposo es su capacidad de aumentar o disminuir su volumen, gracias a la capacidad de crecimiento de los adipocitos y a la formación de nuevos adipocitos a partir de pre-adipocitos. En personas normales, el tejido adiposo supone entre el 9% y el 18% de la masa corporal en hombres, y entre el 14% y el 28% en mujeres. Sin embargo, en deportistas puede suponer entre el 2% y el 3% de la masa corporal, mientras que en personas obesas puede alcanzar el 70% de la masa corporal.
Tejido adiposo pardo o multilocular:

Tejido adiposo pardo de ratón http://mmegias.webs.uvigo.es/a-imagenes-grandes/adiposo_pardo.php#n

El tejido adiposo pardo (o marrón) se encarga únicamente de producir calor, función que realiza mediante un proceso denominado termogénesis. Se encuentra en el feto y en los recién nacidos (constituyendo un 5% de la masa de estos). En los adultos apenas está presente. Sus adipocitos, en vez de tener una única gota lipídica de gran tamaño, tienen muchas gotas de grasa pequeñas. Estas células son de color marrón debido a la gran cantidad de mitocondrias que poseen. 
Localización del tejido adiposo marrón en un recién nacido

Las mitocondrias del tejido adiposo pardo son afectadas por una proteína presente solo en las células de este tejido, la proteína desacoplante UCP1, que evita que con la energía generada se produzca en ATP, haciendo que esta energía se disipe en forma de calor. (En las mitocondrias del resto de células, la mitocondria genera energía en forma de ATP, nucleótido esencial en la obtención de energía celular).

Este tipo de tejido posee numerosos vasos sanguíneos y está inervado por nervios del sistema nervioso simpático, que estimulan a las células para que produzcan calor cuando sea necesario.

Lo normal sería pensar que el tejido adiposo es un tejido sin ninguna actividad en especial, encargado únicamente de almacenar grasa, pero como ya hemos visto antes, el tejido adiposo también ejerce importantes funciones metabólicas y secretoras. Este tejido realiza principalmente dos procesos metabólicos: la lipogénesis y la lipólisis.

Lipogénesis: Un glicerol se junta con tres ácidos grasos y da lugar a un triglicérido.


La lipogénesis es la reacción bioquímica por la cual los ácidos grasos son esterificados (unidos mediante un enlace éster) a un glicerol para formar triglicéridos. Los triglicéridos sirven de reserva de energía, por lo tanto, mediante la lipogénesis se busca almacenar los lípidos de la manera más eficiente posible.

La lipólisis (o lipolisis) es la reacción bioquímica inversa a la lipogénesis. La lipólisis es el proceso por el cual los lípidos son transformados en ácidos grasos y glicerol, para posteriormente obtener energía de ellos.

El tejido adiposo también secreta diversos factores y hormonas, llamadas adipoquinas, cuya función es producir cambios en el metabolismo energético con el fin de regular la masa corporal.

Entre las adipoquinas podemos destacar la leptina, que regula los estímulos de hambre y saciedad la adiponectina, que participa en el metabolismo de la glucosa y de los acidos grasos, además de aumentar la sensibilidad de los órganos ante la insulina, proteger al organismo de la aterosclerosis e inhibir la respuesta inflamatoria.

Estructura de la leptina, la primera adipoquina descubierta. Credit: Vossman. License: Creative Commons Attribution-Share Alike 3.0
Otra adipoquina interesante es la asprosin o asprosina, descubierta el año pasado, que estimula al higado para que libere glucosa al torrente sanguíneo. Esta cualidad de la asprosin se está estudiando como posible medio para tratar la diabetes tipo II.

Eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente post.

1 comentario:

  1. Fuentes

    -https://mmegias.webs.uvigo.es/inicio.html
    Manuel Megías Pacheco @
    Pilar Molist García
    Manuel Ángel Pombal Diego
    Departamento de Biología Funcional y Ciencias de la Salud.
    Facultad de Biología. Universidad de Vigo. España

    -Artículo de wikipedia sobre el tejido adiposo, la leptina y la asprosina

    -https://www.bcm.edu/news/diabetes/asprosin-hormone-treatment-diabetes

    -http://www.cell.com/cell/abstract/S0092-8674%2816%2930213-6?_returnURL=http%3A%2F%2Flinkinghub.elsevier.com%2Fretrieve%2Fpii%2FS0092867416302136%3Fshowall%3Dtrue&cc=y=

    Imágenes de tejidos procedentes de https://mmegias.webs.uvigo.es/inicio.html

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